martes, 11 de mayo de 2010

Como empecé a filosofar, Eduardo Coli

Increíblemente trabajando en el monte.

No fue en la escuela, no fue en ninguna universidad.

(Disléxico y pésimo alumno, no transite por la educación formal).

Cuando me percate que la mente pude intervenir, transformar, la realidad, la organización viviente.

Puede convertir a la realidad viviente, en mera existencia, transformar, tanto como hacer, producir, su propia realidad, su propio mundo. Proyectar y materializar sus ideas. Tomando y utilizando como invirtiendo la complejísima actividad de la vida, en contra de la posibilidades organizativas, productivas de la propia vida.

Ya que yo estaba participando activamente en eso, desvirtuando la realidad y participación viviente de los árboles, convirtiéndolos en objetos inertes y pasivos de la realidad y la existencia objetiva, practica, productiva, significativa, ( como ideada) de la existencia social.

Me percate del horror y la tragedia, ya que uno mismo podía ser victima y objeto de la acción, las intenciones, las prácticas y los objetivos (idealistas) que persigue la intervención mental, establecida por la organización social. Que trasciende con toda su carga de intenciones, y la complejidad de su organizada política, el ser de nuestras frágiles vidas, pensando y determinándonos en función de las necesidades de su realidad, intenciones y objetivos.

Me pregunte por el ser y la fuerza trascendental, productiva, creadora, de lo denominado como lo mental, mas haya aun, por la naturaleza y el poder de sus productos, instrumentos y herramientas, de dominio, desvirtuación y masificación, como expropiación de las cualidades de lo originario.

Es muy difícil escapar a la acción, a los fines he intereses, como a la planificación y los objetivos del pensamiento social, o de las necesidades organizativas productivas del sistema social, que operan sobre la realidad, a través de la mente, o lo mental. através de sus productos, estructuras, he instrumentos, infinidad de ideas he idealizaciones ( en procura del dominio, la manipulación, desvirtuación y explotación, del medio viviente)

Es decir, que uno mismo, como parte de la objetiva construcción de la acción social, en procura de la satisfacción de sus objetivos he intenciones, podría encontrase y subyacer desvinculado del medio, la realidad viviente, como los árboles sacrificados, para pasar a existir objetivamente, en virtud de los objetivos, las necesidades y los intereses, creativos productivos de la acción y la aplicación del pensamiento social, como de la codificación de la planificación de la información simbólica, que aplica imparte la mente social, o el ser y la constitución del medio social.

Descubrí, que sacrificada mi vida, aun podría tener conciencia objetiva de mi existencia práctica y operativa , podía gravitar existir, actuar, con una forma representativa y practica, y decir, o afirmar, yo soy esto, mi ser y objetivo es ser esto, y tener como las sillas, las mesas, y los otros objetos, abogados doctores, carpinteros etc., mentalmente ideados creados, por el medio y las necesidades de la función social, como por los fines de la operativa social, un sentido, un rol, un lugar representativo, productivo, en el orden y al organización social.

Existir, no es vivir, vivir, no es existir, lo mentalmente separado, desvinculado en un instante, en un momento dado, del medio viviente, por la intervención mental, puede existir, permanecer, conservarse inmune ajeno, en forma trascendental, al paso y las transformaciones del tiempo y el espacio viviente, a su movimientos y transformaciones constantes, subyacer aislado, desvinculado, ajeno, a la connotaciones, he interrelaciones comunicativa, de la construcción y la participación activa de la producción y organización de la realidad, el universo viviente.

Puede volverse uno, en contra de la compleja organización viviente, y ser comportarse, como un objeto, un cuerpo extraño.

Entre otras cosas, preguntándose o auto interrogándose que es la vida, que es la muerte, ya que las existencias son eso, objetos mentalmente aislados, desvinculados, ajenos, que no participan del espacio y el tiempo de la libre productividad de los procesos de la participación viviente.

Existen, gravitan, en unos caso, como el nuestro, tiene conciencia de su existencia, son producto de la acción, el trabajo, de la intervención desvinculante de la mente. Pueden actuar desde sus existencias, desde sus conciencias, realidades objetivas y practicas, desde su desvinculación, sobre la realidad viviente.

Yo empiezo a filosofar aquí, en este borde, océano de interrogantes, sospechas he inquietudes.

Y entre las tantas cosas, empiezo a sospechar que los mecanismos operativos mentales, que envuelven comprenden, determinan la realidad objetiva práctica, de una existencia objetiva, pueden abrirse, pueden romperse, disociarse.

Que la experiencia existencial mental, difiere totalmente de la experiencia viviente mental.

Mi filosofía, de serlo, o de ser algo, se relaciona y alude a esta problemática o gran interrogante.


Desde la ciencia...
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Desde la ciencia, el conocimiento, la sociedad, la cultura, la historia dominante triunfal; el hombre de carne y hueso es un elemento más, una rama más, del objeto de estudio e indagación, especialización, exploración, explotación.

Desde el hombre, desde la vida-muerte, el horror, la miseria ¿que es la ciencia, el conocimiento-saber, la sociedad, la cultura, la historia, constituida, formada? Que nos menta, analiza, juzga, cataloga, secciona, gobierna, imparte, normas, leyes, formas, pautas de comportamiento, a través de nombres y valores, distintos. A través de una multitud de rangos signos, cifras y conceptos.

La inteligencia humana, como poder ; esta representada, autorizada, reproducida, implementada, alimentada, por los expertos, los doctores, los licenciados, los grados cuatro y cinco, los elegidos, los magistrados, los presidentes, los representantes de la palabra y la lengua.
Que es el elemento, la afilada herramienta, con la que se marcan forman. A través y con la fuerza de la cual, se domina y estructuran las organizaciones, y los organismos. Las estructuras del poder, desde los que se imparten, se impone, el orden y la estabilidad, la justicia el deber, la configuración, legislación necesaria, que rige a la sociedad y a la cultura que nos domina. Que nos distingue, divide, mantiene, mueve, arrastra, deforma, desplaza, muele, licua, mientras de alguna forma nos cría, alimenta, nos domina empobrece.

La vida-muerte, como inteligencia e integridad, como capacidad operativa y productiva, no se toma en cuenta, es algo inexistente e incomprensible en si, por lo tanto carente de valor, de autoridad, poder (aparentemente).

Desde la vida-muerte, no se representa ninguna inteligencia, a ningún poder, como espermatozoide, como hambre, nudos en la garganta, desde dos piernas, dos manos, nadie habla, representa a la inteligencia, al amor viviente, o fenómeno, en su gracia y libertad.

Desde el llanto, los mocos, las moscas y los perros, nadie se especializa, se doctora, en el arte, imprescindible apremio, de esta facultad, de resistir en silencio, a través del cuerpo, sin palabras.

Nadie da una conferencia, ni recibe un premio, ni legisla, ni se impone sobre los demás, por sobrevivir a los cartones, al barro, a las chapas, a los inviernos, a los veranos. A la miseria y sus falacias, a sus alucinaciones y infecciones.

Para hablar de la vida-muerte, hay que estar y hablar desde fuera de la vida-muerte, sobre la estabilidad y existencia histórica, ajena, enajenante, que impone y lapida, niega a la misma vida-muerte.

Hay que tener honores, títulos, propiedades, de la fuerza y el poder, doctorados, facultades, determinaciones de la inteligencia, la cultura dominante. Que no se corroan, ni identifiquen, amalgamen con las desgracias, la basura y la contaminación, que no se disuelvan en la nada. Donde naufragan, se pierden, se hunden y pudren, tantos respiros, tanto y tantos conceptos vivos, sensibles, discriminados por su inestabilidad vulnerabilidad.

Para hablar de la miseria con propiedad, hay que hablar desde fuera, desde lejos de los baldíos.
La inteligencia, el poder y el conocimiento-saber constituidos y reconocidos no duerme, no se revuelca acurruca entre trapos y bolsas, no mastica pan viejo, ni recibe trompadas, ni aspira pegamento, ni patadas en el culo, cuando de la calle, no se traen monedas.
Aunque para su constitución; la inteligencia, el poder, el progreso, el conocimiento-saber, dominante, se allá valido, tanto como se nutre y alimente, de la sangre y la carne humana, que menosprecia castiga, tortura y consume.

La inteligencia y el poder, acumulado, sostenido, capitalizado por la cultura, la historia domínate, como la autoridad suprema, podrá abandonar, burlar, la vida-muerte.
Constituirse por si sola como algo muy digno, representante, independiente autosuficiente, purificada y liberada definitivamente de las impurezas imperfecciones de la carne y la sangre, de la vida-muerte, de la vulnerabilidad, sensibilidad, en si misma.
Pero la vida-muerte, la sensibilidad inteligencia viviente, que no se niega a si mima, que se reconoce en el barro y el dolor, en el juego y la riza, en la cúpula desbordada de conocimientos-acontecimientos, no abandona el llanto, ni a los expulsados de la tierra, a los privados en vida, de la vida-muerte.






Sobre la presunta productividad de un cuestiónate pensamiento filosóficos, en contraste con la productividad rutinaria del pensamiento común.

Planteándonos lo que seamos, o pudriéramos llegar a ser, en todo caso, he inevitablemente, somos productos de la acción y planificación que en virtud del manejo de la información, de la compleja organización de la realidad exterior, es decir del medio social que inevitablemente tenemos que interiorizar, se hace interior, por lo tanto esta información foránea, con sus contenidos simbólicos, con sus intenciones y objetivos, modelados y estructurados de cierta forma, nos coloniza, y se posesiona con sus formas, en nosotros, actuando a través de nuestro psiquismo colonizado.

Nuca pensé que el miedo y el terror, pudieran hablar y actuar, fomentarse y cultivarse, como alimentarse durante tanto tiempo, una vez nacidos concebidos como una enfermedad en contra de la increíble complejidad, majestuosidad v capacidad viviente del planeta.

Es decir que el exterior organizado como el medio constituido, se hace de nuestras facultades mentales, se posesiona de nuestros procesos psíquicos, productivos pensantes, para proceder y actuar en consecuencia valiéndose de los mismos. Con el peso político de toda su realidad, información, productos y contenidos verbales, culturales, simbólicos, carga de intenciones y objetivos, valiéndose de nuestra realidad, cuerpos y mentes, operativos y vitales. Estableciendo por esta metodología la realización de su mundo, ser, a través nuestro, algo análogo a como actúan algunos virus, enfermedades, infiltrándose con su información foránea, con los objetivos estructurales y operativos, de sus intenciones y objetivos, con la modalidad del proceder de su ser, en un ser especifico distinto, alterando y cambiando, o utilizando invirtiendo, sus códigos productivos organizativos, su acción y trabajo productivo, en contra de la generalización y realización del los intereses del ser, el sistema afectado, contaminado, apoderándose del centro operativo, como de las capacidades productivas, en el caso de los virus de la célula, alcanzada, colonizada.

Otro ejemplo; de cómo opera el medio constituido y modelado por la información, como información, que se incorpora y adquiere del medio social constituido, pongamos por caso el ser de un jugador de fútbol, implica el manejo operativo, productivo, de ciertos prácticos conocimientos y técnicas, parámetros socio culturales, altamente operativos productivos, espectaculares ideales, que existen y gravitan como información, conocimientos externos, del ser y la constitución de una determinada y modelada, como especifica forma de construcción de realidad, del medio y realidad social, esta información programada, organizada y estructurada en su espectáculo, con su estructuración implícita, penetra y coloniza el aparato productivo, mental, generador de realidad, dando o dotando con un sentido y significados operativos productivos, de realidad y legalidad a sus destinatario, protagonista, programando a los actores, propagadores de tal cosa, mundo, realidad, construcción, creación, mental.

Es decir, confiriendo y dotando de una determinada y convalidada realidad a los individuos, estos modelos se realizan asociados a la habilidad pensante generadora productora de los individuos, de aquí la codificación trascendental mental de todo un mundo, una idealizada realidad mental, que se lleva a la práctica asociada a las facultades mentales.

Primero estos han interiorizado-corporizado todo un mundo, una realidad, construcción, idealización mental, estructural, cultural, social, como el desarrollo de una acción, una practica objetiva, construcción, producción, de una específica realidad, (supuestamente una gran verdad, como el protagonismo de una gran realidad) en nuestro ejemplo, la del fútbol, él, o ellos, pasan a ser parte vital de esta realidad-verdad, como promotor generador y gestor, con su actividad, deseos y movimiento pensante, productivo, como participante de la misma, los mismo actores obtiene sus sentidos, encuentran sus motivos, reciben y obtiene sus gratificaciones por la acción efectuada, como su significados existenciales, operacionales de la misma idealización, construcción, ideado juego, del mundo del que son protagonista, que sostienen y representan, protagonizan con su practica, tras haberlo incorporado, como un echo, como el mundo real- ideal, de sus deseos amores y pasiones, el que por otra parte los compensa y gratifica, como los sanciona y castiga según la prestancia de su proceder.

El portador , protagonista, vive, sueña, fracasa o tiene éxito, etc., etc., pasa a ser parte y protagonista de tal cosas, se vive a si mismo en todo, através de la acción y el protagonismo de su idea, o gran juego incorporado, procurando su satisfacción personal, através de satisfacer cumplir con las exigencias y los requerimientos de la idealización, el mundo , el juego colectivo, reconociéndose a si mismo, en virtud de la puesta en practica de esta realidad información, conocimientos, modelo de idealización, organización y creación de mundo, que protagoniza ( viven gozan y sufren) tras haberlo interiorizado incorporado mentalmente, como objeto de su deseo-sueños, de la acción de sus vida, como de las posibilidades de su fuerzas, en el caso de nuestro ejemplo, por la virtud de este juego, construcción, mundo real, exterior, social cultural, que el individuo toman y hacen interior , como viable y posible, al interiorizarlo-incorpóralo, como cierta forma de información y conocimientos, sobre el ser de algo, o la construcción consolidación de algo, esta construcción social cultural, de las formas y modalidades del conocimiento social, cultural, hace carne en el, en ellos, en nosotros, como el mundo real. Creado y sostenido o llevado adelante por la acción y participación social.

Como el campo de posibilidades real, en el que se juegan, se ve, y se toman a si mismo, como interprete y protagonista del mismo, su suerte, es decir, su éxito o fracaso, o simple mediocridad tendrán su desenlace, a partir de tal cosa, apropiación de un conocimiento, y puesta en práctica de la idealización de un mundo en particular, una construcción social cultural, como del papel y la función operativas atribuida a su propio ser. Y todo por obra y gracia de la idea, la construcción, histórica, social, ideológica, del juego, que le terminan designando su posición como la responsabilidad de sus funciones.

Así como toma para la realización, y su supuesta realización personal, la estructura y conocimientos de los contenidos y cometidos significativos, operativos, representativos de esta información, juego, o construcción, como el mundo real, que se hace a si mismo en los hechos, así toma a todas las otras construcciones, pequeños y grandes campos, constructor, del juegos y la concreción, de la realidad- verdad del concreto sistema social- cultural.

Su pensamiento es el pensamiento común, participativo productivo, el normal, el concordante con la idea, la idealización de la realidad que se sostiene en la práctica, he inerte a su actividad, posición, profesión, u oficio. Cada espacio dimensión de nuestra compleja sociedad, comprende una idealización particular, que implica, comprende y requiere, del manejo operativo, de cierta información y conocimientos prácticos, por parte del movimiento, aportado por la identidad viviente, que se convierte en cierta forma especifica, de puesta en escena de la reconstrucción constante, de dicha información-conocimientos, pensamiento, implicados en la participativa y muy productiva realidad, que es manejada, operada, por nuestro psiquismo, tras ser interiorizado-incorporado, como producto de la realidad, indiscutible innegable, producida y leída, como computada mentalmente, por un cúmulo de gente, muy importante, de gente convencida de su verdad, realidad, muy loable y objetiva , de la que son protagonista como gestores, autores, o meros, simples reproductores, de todo un orden, establecido en los hechos.

Esto, lo del fútbol, es un mero ejemplo, pensemos en todas las estupideces y banalidades hipnotizantes que como pensamientos através del espectáculo del entretenimiento interiorizamos e incorporamos de los medios masivos de comunicación, que explotan y se valen del desarrollo del consumo generalizado de la inoperancia generalizada, como de la anulación y el vaciamiento programable del las facultades criticas operativas, como productivas de los sujetos pensantes, que son drásticamente vaciados y anulados por la practica y los objetivos del sistema comercial-cultural que vive de tal nulidad.

El pensamiento cuestiónate, critico, conflictivo, filosófico, es el que crea, idealiza, juegos, mundos posibles, tanto como destruye, cuestiona , critica, se libera de las construcciones existentes, de las ideas parasitarias, como de las construcciones esclavizantes , de los papeles , las funciones , las posiciones operables, subordinadas a tales ordenes, procurando encontrar otras construcciones. Supuestamente esa capacidad como actividad creativa pensante, tendría que ser, el pensamiento que cuestiona, analiza, se planeta interrogantes, por la naturaleza y los objetivos que implícitamente persiguen tales mundos, construcciones, y realidades, o idealización de la mente, que dominan y explotan nuestra condición, física mental, paradojalmente como construcciones de la mente del hombre contra la vida de los hombres, realidades como verdades, materializa en los hechos, en este caso, el pensamiento filosófico, cuestiona la información y los conocimientos pertinentes, de tal realidad- verdad, construcciones de la mente, que implican, sustentan, a tales realidades-mundos- incuestionables como muy fiables verdades objetivas, totalmente materializada en los hechos.

Se plantea o lo intenta, sobre las interrogantes, de que fines, intenciones y objetivos buscan satisfacer, tales ideas, construcciones, idealizaciones, organizaciones de la mente, a quien sirven, para que sirven.

El filósofo, es alguien que pude prescindir de la realidad construida, de la idealización del mundo autorizado, de la verdad consolidada y cotejada en sus hechos, de la estructuración y organización de todo un mundo, un universo mental, puede moverse, operar al margen, como trascender, las construcciones, idealizaciones, sostenidas por la comunidad, la humanidad, protagonizadas por la civilización, puede establecer y dar con otras construcciones, idealizaciones, etc. A partir de que su mente y facultades, en algún momento pueden prescindir, contradictoriamente de las construcciones, los conocimientos, y las ideas dominantes existentes.

Como puede saltar al vació, pude perderse en el vació.

Tendríamos que ver como operan las ideas, o grandes construcción, juegos de la mente y la historia, en su consolidación, y en la consolidación y determinación del mundo, la realidad, una vez creadas concebidas, por nuestra implicada, he involucrada mente.

Para después ver, como podemos ser victimas, de las grandes construcciones, creaciones, ideas de la historia, de las que no podemos prescindir, de la que es muy difícil escapar, pasando a ser meros servidores, confinados dependientes absolutos, a los servicios de las ideas, y hasta esclavizados por las realidades, verdades, o ideas en que se sustentan estos increíbles juegos, o compleja idealizaciones, construcciones de la mente.

Teniendo en claro, que ninguna realidad a nivel humanó, es posible, sin la idea, la idealización, creación del juego, sin la capacidad de crear, manejar, actuar en la producción –reproducción de una idealización especifica.

Y lo más interesante de indagar, sobre las ideas, es su ocurrencia, es su materialización o realización, ya que esta ocurre, a través de nuestra especie, se afinca, se nutre, se sirve, se alimenta de nuestro psiquismo, nuestra mente, como un mundo, una realidad, una construcción posible.

Ninguna idea, como creación, como información, tiene futuro, si no logra encarnar, conquistar, prendarse, en el psiquismo, la energía, el movimiento de la gente, ya que a partir de entonces, se despliega y materializa sobre la realidad, a través de la gente, su agente. Esta idea, toda idea, tiene que mostrase como una posibilidad eficiente.

Lo que impide la ocurrencia de ideas nuevas, ordenes configuraciones como juegos nuevos, es la vigencias de las ideas predomínate, es decir que una idealización, creación de la mente, de la historia, la civilización, la cultura, se defiende a si misma, impidiendo la ocurrencias de otras idealizaciones, creaciones, construcciones, culturales, como cambios y transformaciones de nuestra civilización.

El mundo realizado y creado se defiende así mismo de otros mundos, otras creaciones, carentes de actores y de representabilidad.

Las guerras que han ocurrido, han sido promovidas, encausadas por las distintas idealizaciones, ideas, creaciones de la mente, de la historia, que entran en pugna competencia por los recursos y posibilidades del medio, por los antagonismos de las ideas, que rigen y regían a las distintas poblaciones, en sus múltiples construcciones, particulares civilización mundos, a través de la redondez del mundo.

Es así, que una vez concebida una idealización especifica, el espacio el tiempo y los recursos del mismo son tomados por la misma, como fuente de sustentación, materialización, he inversión en la realización, del juego, de la posible evolución y realización de la misma.

De aquí que los filósofos fueran largamente trascendidos y superados, devorados por sus propias criaturas, construcciones, una vez concebida, concebida la criatura, la realidad, creación mental, esta reaclama la vida y el mundo, el amor y el sacrificio necesarios, como la capacidad de entrega a sus padres- progenitores, que por amor a su creación, descendencia , o los objetivos trascendentales de su espíritu mente, se termina entregando en sacrifico, rindiéndose ante los reclamos de la obra, la creación, es decir, consagrándose en masa, en un auto sacrificio a los dominios, promesas y deseos de su fruto- obra , como a la promesa de éxito de la misma, estableciéndose de esta manera, una predeterminada idealización del mundo, impidiendo esta concreta generación- producción, de realidad- verdad, la gesta y generación de otras, o otros juegos, mundos posibles.


Estos grandes marcos, contextos ideológicos, es decir concebidos y creados por la mente, materializados y protagonizados por el colectivo, se convierten en nuestros medios y espacios de subsistencia, en los únicos lugares posibles en que realizarnos, en que procuramos el reconocimiento y la aceptación, y aprobación de los demás, etc., hacia los cuales nuestra dependencia y subordinación hacia los mismo es total.

Preexistente en su organización ante nuestra emergencia, necesidad de ser y realización, el sujeto , el abogado , el puntero izquierdeo, la secretaria, el cuida coche , la maestra, el diputado, son formas y modalidades, como posibilidades de ser y vivir una determinada realidad, un determinado protagonizo, que están predeterminados, en los alcances de su posibilidades ( en sus objetivos y respuesta , en su trabajo y productividad etc.,) por las exigencias y las necesidades de sustentación de estas nuestras colectivizadas o sociabilizadas como monumentales he históricas construcciones mentales. Las misma nos exigen compromiso dedicación y atención total, a la vez que estamos totalmente compenetrados, como comprendidos mentalmente por la naturaleza ideológica de tales realidades construcciones, mundos de la mente. No podríamos ser, ni saber que ser, y hacer, sin estos referentes, contextos de sentido y significación, como mundos desarrollados por la mente, que nos dotan de una determinada significación de nuestra presunta realidad y existencia.

Es lo que existe, es el mundo real, que no se puede negar ni desconocer, se suele afirmar, el ideado, desarrollado sostenido y alimentado por el psiquismo, o los psiquismo de nuestra especie, se juzga, nos auto juzgamos, comprendemos y valoramos unos a otros en relación y en función a estos medios y contextos de la acción y realización de nuestra vidas. Casi la totalidad de nosotros tomamos a estos medios y contexto de subsistencia y realización personal,( ideados por la mente en alguna circunstancia muy especifica, quien sabe por quien y en que momento de nuestra historia o la historia de las antedichas construcciones) como una realidad construcción autónoma, ejecutiva, pensante, celosa de sus auto cuidados y progresos en la realización de si misma, (a extremos de eliminar deshacerse con mucha solvencia, de cualquier amenaza, potencial peligro, por insignificante que sea) sobre la que no tendremos ingerencia, o si acaso una ínfima ingerencia en sus cambios, alteraciones modificaciones, todos en procura de la mejor optimación y eficiencia de la ejecución de su diseño, planes, objetivos he intenciones, operativos y organizativos.

Yo quiero con esto demostrar o dejar constancia de lo serio, delicado, comprometedor de todo esto, de las grandes construcciones y desarrollo de las invenciones de la mente, a la hora de que se habla de la in sustentabilidad de nuestros sistemas sociales, o de la inviabilidad de los mismos, como cuando se habla de la necesidad urgencia de pretender cambiar o transformar el mundo.

Cambio y transformación del mundo y la realidad, que de hecho pueden implicar la desaparición de nuestra forma de ser, es decir, de vivir, actuar y proceder, y por lo mismo pueden implicar el dejar de protagonizar una operativa y muy consabida modalidad de ser, ya que la misma, es decir, la que estamos protagonizando en estos momentos, es producto y deriva de estos contextos, medios, mentalmente ideados, creados, desarrollados, y alimentados por la vida, la energía del colectivo.

Y para explicarme mejor sobre la seriedad y la complejidad de tal cosa, no dejo de atender que el propio sujeto, individuo en si mismo, son categorías, construcciones operativas de la mente, que obedecen como figuras operativas, al diseño y los objetivos de las necesidades del progreso social, imprescindibles para la imperiosa sustentación reproductiva la modalidad de tales construcciones, formas sociales, que de echo en otras posibles construcciones, nuestras requeridas funciones y papeles como roles sociales, pondrían muy bien, no existir, por dar, o poner un ejemplo.


Cuando se habla del fin, o el fin de un mundo, bien cabria entender y manejar la posibilidad de que se hable de los fines posibles, de esta colosal construcción ideológica, históricamente materializada y protagonizada en los hechos.

Ahora se requiere para manejar tales posibilidades en el campo de la complejidad y reflexión, de la desestructuración, prescindencia, del sujeto, el observador, que como tal se encuentra constreñido y confinado, como lesionado y limitado, ideado en la razón de su ser, en tanto esto, en su pensar, como actor, a responder a un campo, contexto, medio, de subordinación y dependencia, en que se juegan la posibilidades de su intereses y objetivos personales de significación, predeterminados como fijados por la condición existencial, de la construcciones social, ante esto, cabe cuestionarnos y preguntarnos por el sentido y el significado de la palabra libertad.

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