martes, 11 de mayo de 2010

Tridimensionalidad de la realidad y praxis humana, Alberto Esquivel


DIMENSIONES DE LA REALIDAD Y ANALISIS ESTRATEGICO


“Seis humildes servidores,
me enseñaron cuanto se.
Sus nombres son: cómo,
dónde, cuándo,
qué, quién y por qué”.[1]



1. OBJETIVOS.

Con este escrito se pretende esbozar una reflexión sobre problemas que se suceden en la praxis de trabajo regular de entidades del Estado, donde la interacción de los colectivos laborales representa un reto a la madurez y la capacidad intelectual de sus miembros.

Sobre todo para ponerse de acuerdo en el menor tiempo posible, con el menor costo y con los resultados más eficaces y pertinentes para, en conjunto, formular propuestas de solución a los retos que plantea la dinámica de transformación, en aras del desarrollo social integral de la nación nicaragüense.

1.1. OBJETIVO GENERAL.

Plantear la necesidad de abordar diversas facetas del trabajo en las instituciones del Estado, considerando, para el análisis y modus operandi de los funcionarios y miembros de comisiones y equipos de trabajo, la tri-dimensionalidad de la realidad, con enfoque dialéctico y con visión estratégica.

1.2. OBJETIVOS PARTICULARES.

1.2.1. Exponer algunos casos donde se manifiestan errores de concepción sobre la realidad, que a su vez se traducen en desaciertos y fracasos en la praxis institucional y profesional de colectivos de trabajo y sus miembros.

1.2.2. Formular algunas valoraciones sobre formas, normas y procedimientos (por lo general no explicitas en documentos formales) acerca de cómo ir superando las insuficiencias y falta de pericia, concernientes a la aplicación de análisis, procesamiento de alternativas de solución y formulación sintética de soluciones ante las problemáticas que se abordan las comisiones (equipos de apoyo) en las entidades de Estado.


2. INTRODUCCION.

En el ámbito de la vida institucional, de los colectivos de trabajo en las diversas entidades estatales del país, se conoce de situaciones donde se incurre en errores.[2] Llámense éstos: a) apreciaciones equivocadas de la situación; b) divorcio entre objetivos y actividades para cumplir los anteriores; c) información vertida a los ejecutores, no coherente con los planteamientos iniciales emitidos por la conducción superior; d) miopía en la definición de finalidades u objetivos generales de áreas de trabajo; e) intolerancia ---por el arraigado defecto de “no saber escuchar”--- en la comunicación interpersonal tan necesaria para el trabajo en equipos; f) traspolación de nociones, costumbres y pautas de actuación de otras latitudes que no encajan en la doctrina, idiosincrasia, e identidad nacional y otros escenarios de la misma naturaleza.

Escenarios donde se vuelve imprescindible el conocimiento, por parte de los diferentes actores, de rudimentos básicos de lógica, de pautas de análisis de la realidad que permitan paulatinamente ahondar en los misterios y complejidades de la realidad laboral, profesional en que viven, premisa indispensable para su transformación acorde con los intereses institucionales, particulares de equipo o individuales.

Algunas situaciones donde la praxis cotidiana de trabajo revela cuan necesario resulta el conocimiento y trabajo para la superación de lo antes expresado:

2.1. Caso 1. En el proceso de discusión y toma de acuerdos, durante la reunión de comisiones y sus correspondientes equipos de apoyo.[3] Donde el consenso es la condición sin equa non para avanzar en el tiempo y en la consecución de las metas orientadas por la conducción superior de cada área de trabajo.

2.2. Caso 2. Durante la comunicación entre cargos de dirección y sus jefes intermedios. Cuando no se interpreta correctamente el mensaje del jefe, o se transmite éste con adulteraciones a los cargos ejecutores y termina desarrollándose otra idea que nadie orientó y que menos aún, que nadie quiso.

2.3. Caso 3. Al momento de ejecutarse procesos de planificación, organización y toma de decisiones, donde tan alta importancia le asiste a la visión sistémica y dialéctica de los procesos de trabajo a ejecutarse en tiempo y espacio definidos, con recursos y posibilidades, hasta cierto punto concretos, escasos.

2.4. Caso 4. Situaciones de enajenación de la cultura organizacional, cuando se importan términos, hábitos y procedimientos de otras latitudes o instituciones, sin que tenga lugar la necesaria reflexión y adecuación consciente a las realidades institucionales propias, a la cultura vernácula del país, a la identidad de nación.

2.5. Caso 5. Al momento de formular una visión nacional sobre determinados aspectos de la realidad institucional donde se conoce del avance cultural de otros países del centro o la semiperiferia global, sin detenerse a pensar que la experiencia autóctona también es valiosa no solo en haber logrado una adecuada adaptación a las condiciones particulares de Nicaragua, sino que se encuentra pendiente la sistematización, su formulación teórico-conceptual para el estudio y desarrollo dinámico en la sociedad. Muy frecuente se escucha la frase clásica mutiladora de esas pequeñas explosiones de creatividad: “No hay que andar inventando el agua helada”.

Muy importante, en este sentido, resulta estudiar y apropiarse de normas y procedimientos que han probado su validez a través del tiempo y por diferentes civilizaciones: el legado de la lógica relacionado con las tres dimensiones de la realidad.

Cualquier objeto de estudio, fenómeno o proceso que requiera ser abordado se encuentra o se desenvuelve en las dimensiones: a) general, b) particular y c) singular. Cuando este hecho sencillo, pero insoslayable de la realidad, se desconoce u olvida, vuelve vulnerable el proceso de búsqueda de soluciones fiables, verdaderas, conducentes a la superación de problemas o al cumplimiento de objetivos y finalidades institucionales, particulares de comisiones de trabajo o individuales.

La omisión consciente o inconsciente de estas categorías en el pensamiento y quehacer institucional ejerce una influencia no deseada en los equipos de trabajo, en los jefes intermedios, operarios de línea, en la cultura organizacional de la entidad pública, indistintamente de cual se trate.

Se toman en consideración, en lo que a continuación se presenta, las ideas expuestas por el Dr. Alberto Machado durante el desarrollo del I Módulo: “Metodología del análisis estratégico”, donde se plantea ---por ejemplo en el segundo objetivo--- la necesidad de “conocer la complejidad y capacidad natural del sistema humano para estar conscientes de los recursos con que contamos para ir de la opinión al saber” y el tercer objetivo “definir las categorías fundamentales del conocimiento como herramienta fundamental para la investigación”. (Las cursivas son de la redacción)

Se ha llegado a pensar en el tres como “número perfecto”. Talvez como número que expresa un sinnúmero de vínculos e interacciones de la realidad: sus tres dimensiones, ante las cuales el profesional está obligado a actuar con propiedad y la competencia del caso. Algunos ejemplos:

a) El pensar, el sentir y el actuar en el ser humano, que deviene en las capacidades intelectuales, actitudinales y procedimentales de moda en la actualidad en ámbitos académicos.[4]

b) Los componentes de la cultura espiritual de los pueblos, los grupos sociales y cada una de las personas: conocimiento (científico, paracientífico o común-espontáneo); arte (aptitudes, talento práctico, desempeño eficaz y eficiente de la excelencia profesional, praxis secular de los pueblos) y moralidad (actitudes, comportamiento acorde a la ética social, institucional, corporativa, de grupos humanos o individual)

c) Emisor, receptor y mensaje en la comunicación social.

d) El centro, semiperiferia y periferia del mundo, según la geopolítica. O si se quiere los términos un poco en desuso de: primer, segundo y tercer mundo.

e) La estrategia, el arte operativo y la táctica en la conflagración bélica, como niveles en la conducción de la guerra.

f) Alto, medio y bajo desarrollo humano, según clasificación que hace de los países del mundo el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

g) Dos interlocutores y la relación que acontece entre ellos, suman 3 dimensiones.

h) El tiempo pasado, presente y futuro como condición en la que se manifiesta el devenir de todas las formas de realidad.

i) Los tres subsistemas en que se divide la sociedad: económico, socio-político y cultural-ideológico.[5]

j) La naturaleza, la sociedad y el pensamiento humano, tres ámbitos en que metodológicamente se divide la realidad para el estudio filosófico, en general.

k) Ciencias naturales, sociales y tecnológicas, otra clasificación convencional que se corresponde con los objetos de estudio que se abordan en cada caso.

l) Psiquis, conciencia y subconciencia en la vida interior de cada ser humano.

m) Otros ámbitos de tri-lateralidad de tri-dimensionalidad de la realidad objetiva.

Se expresan a continuación ideas acerca de las normas y procedimientos, dignos de ser tomados en cuenta para prevenir, neutralizar, esquivar o superar errores 1) de concepción del mundo, de estrategia, 2) junto a errores en el plano operativo, intermedio o particular que inevitablemente se manifiestan luego, en la dinámica propia de 3) la visión técnica concreta, singular y única de la praxis cotidiana en los colectivos de trabajo.

3. DESARROLLO.

3.1. Las dimensiones general, particular y singular de la realidad.

Caso 1. Durante la reunión de comisiones y sus correspondientes equipos de apoyo. Donde el consenso es la condición sin equa non para avanzar en el tiempo y en la consecución de las metas orientadas por la conducción superior de cada área de trabajo. Este tipo de situaciones se registran, generalmente, cuando entran en juego las relaciones interpersonales tanto a escala interna de las entidades del Estado o en los vínculos de trabajo interinstitucionales: comisión y equipo de trabajo técnico (funcionales) para elaborar ---caso sencillo, por ejemplo--- propuesta de plan y cronograma de acciones que deben recibir aprobación de la autoridad superior correspondiente, para comunicarse luego a las instancias ejecutoras o de línea.

Normas que se imponen en el trabajo de equipo, actuando en calidad de iguales todos sus miembros pertenecientes a especialidades u órganos diferentes, bajo la coordinación de una autoridad elegida o designada, a juicio del suscrito, son las siguientes:

a) Considerar ---y actuar en correspondencia--- que todo proceso de trabajo comprende etapas: introductoria, de desarrollo y culminación o cierre. La primera etapa es de conocimiento y tanteo, creación de clima de trabajo, limado de asperezas, búsqueda de lenguaje común, de un método, técnicas y terminología de trabajo de consenso, etcétera. La segunda etapa descansa en los avances o infelices realidades de la primera etapa. Se debiera desenvolver ésta por las vías del debate de las ideas, de las contradicciones y superación de las mismas ---con alta cultura de comunicación---, considerando que nadie es dueño de la verdad absoluta y de una vez construida para nunca más ser modificada.[6] Generalmente los consensos se alcanzan en aquellos aspectos fundamentales, las facciones en una mesa de trabajo interinstitucional ceden en parte a los requerimientos de carácter no fundamental planteados por la contraparte. Casi nunca se gana en todo y los resultados no son de suma cero.

b) Muy valiosas resultan las prevenciones que sugiere la programación neurolingüística (PNL)[7] asociada al proceso de conocimiento con enfoque de lógica dialéctica. Es decir, la consideración y pauta de actuación que debe adoptar todo miembro de comisión o equipo de trabajo en las relaciones interpersonales al abordar situaciones, problemas o casos que exigen de visión compartida, análisis multidisciplinario, interdisciplinario o transdisciplinario.[8] La verdad es un constructo que se constituye con la participación de todos, se perfecciona en el tiempo, de alcances inmediatos, intermedios o de largo aliento.

Lo anterior previene respecto a que el libre debatir de las ideas no conduzca, sin embargo, a la adopción de acuerdos que no consideren el contenido de los objetivos finales, parciales e inmediatos que la conducción superior ha establecido al respecto para ser alcanzados por la comisión y equipo de trabajo constituidos. En teoría del conocimiento se avanza:

- De lo general a lo particular y de aquí a lo específico, singular o único de la realidad.
- De lo simple a lo complejo y de lo poco a lo mucho.
- Del plano de lo inmediato, a la visión mediata de las cosas, hasta lo lejano y remoto.
- Considerando el antes, durante y el después de cada evento o proceso.
- Ordenando los casos por orden de prioridad, jerarquizándolos del más importante al medianamente importante hasta el de menor valía.
- Por orden de aparición e importancia de la eventualidad: primero, segundo, tercero; mayor, menor e ínfima o escasa peligrosidad.
- Del exterior aparente de las cosas al conocimiento mediato y luego más amplio y profundo de los objetos, fenómenos y procesos de la realidad.
- Demostrando la suficiente tolerancia con los criterios y opiniones de los demás, sin menoscabo del propio modo pensar y convicciones personales, únicamente sometidos a la objetividad de los hechos o elementos del objeto de estudio: dirección colegiada, centralismo democrático, se le ha denominado a diversos estilos de dirección, en este sentido.

Caso 2. La comunicación entre cargos de dirección y sus jefes intermedios. El proceso de gestión y solución de problemas se asemeja a un paralelogramo de fuerzas ---apuntaba F. Engels--- donde la suma de diferentes voluntades por su fuerza, contenido u oportunidad, termina en una resultante histórica que a veces nadie, conscientemente, se propuso. La ciencia va corrigiendo paulatinamente estas irregularidades.

No menos importante para el establecimiento de una buena, fluida y eficaz comunicación entre jefe y empleado, jefes y subordinados en las entidades estatales, llega a ser la prevención que cada persona ---desde su posición--- adopte en el sentido de tener presente siempre las siguientes normas y procedimientos:

a) Enunciar la política de relación y tratamiento para con los escalones superior, medio y de ejecución de la entidad, departamento, división, área o sección bajo su conducción. El extremo de los ejecutivos a cualquier nivel consiste en la adopción de un comportamiento servil-adulador para con los jefes superiores, por un lado, y déspota, irrespetuoso e intolerante para con el personal subordinado.

b) Respetar el margen de facultades formales y radio de influencia que compete a los jefes intermedios, por parte de la conducción superior de una entidad, para no “pasar por encima” de su autoridad al llamar la atención (distinguir con reconocimientos, ordenarles cumplir con una actividad, etc.) a personal que está subordinado directamente a los primeros. En todo caso, que ocurra por excepción, no como hábito.

c) Hacer los llamados de atención a la persona que incurre en falta en privado y directamente, no recurriendo a la recriminación pública o ante reunión de todo el personal. Ventajas: Primero, la persona atiende mejor las observaciones del superior y está consciente del error. Se pueden intercambiar información adicional y esclarecer la situación con mayor amplitud y profundidad. Segundo, si es ---a todas luces culpable de la situación que se le imputa--- el individuo ante el superior no le queda otra que adoptar compromisos para corregir y mejorar su desempeño, etc. En caso contrario cuando los llamados de atención se hacen públicos al menor conocimiento de la falencia, yerro o insuficiencia acaecida en la entidad, entonces esta acción incide negativamente en el ánimo de los demás innecesariamente. Esto proviene de no considerar que, los actos u omisiones individuales, deben ser juzgados y resueltos en esa dimensión muy singular o particular de la realidad, sin trascender a la generalidad de la institución.

Caso 3. Procesos de planificación, organización y toma de decisiones. Los procesos clásicos de administración comprenden dos momentos importantes y estrechamente vinculados entre sí: la mecánica y dinámica de gestión. Al primero le son propios procesos de previsión, planificación y organización. En el segundo, se desarrollan los procesos de integración, control y evaluación. Cuando no existe la suficiente comprensión de la importancia, totalidad y trascendencia de conocer, comunicar, hacer, evaluar y retroalimentar para volver a conocer ---en la pauta que el Dr. Machado orientara durante la conferencia a que ya se hizo referencia--- estas insuficiencias en la teoría, en la concepción personal, de grupo o institucional se revela funesta en la práctica, en los resultados de la gestión, de la administración de la cosa pública.

Sucede muchas veces que en los planes se pasa de considerar objetivos generales directamente al planteamiento de objetivos específicos. Cabe la pregunta, ¿y los objetivos particulares? ¿Por qué obviar ese segmento de la realidad tan importante como es toda la parte intermedia de las cosas? Por ejemplo, el manual de campaña estadounidense de operaciones FM 100-5 consideró el Arte Operativo ---como parte intermedia del arte militar--- hasta en 1982, al darse cuenta de semejante vacío en su concepción doctrinaria acerca de la conducción de la guerra.[9] No obstante, este descubrimiento sobre la unidad, interacción e interdependencia de las tres dimensiones de la realidad bélica fue concebido no sin lucha por parte de los diversos componentes de la institución militar de EUA.

Volviendo a los planes. Estos se preparan, se ejecutan y raras veces se evalúan. ¿Cómo se va a mejorar? Las herramientas de la planificación estratégicas no se advierte en la praxis de muchos funcionarios de entidades públicas. La necesaria reflexión sobre el pasado que conduce a corregir pautas actuación en el presente con el objetivo de crecer, desarrollarse institucionalmente en el futuro, no se manifiesta con la regularidad que se requiere.


5. CONCLUSIONES.

Se han abordado diversas facetas del trabajo en las instituciones del Estado, donde es una necesidad apremiante considerar para el análisis y modus operandi de los funcionarios y miembros de comisiones y equipos de trabajo, la tri-dimensionalidad de la realidad con enfoque multilateral, inter-vinculante e inter-dependiente, es decir, dialéctico.

Se concluye que en la mayoría de los casos donde se manifiestan errores de concepción sobre la realidad, casi siempre son causa de desaciertos en la praxis institucional y profesional de colectivos de trabajo y sus miembros, donde un papel no menor juega la enajenación cultural: la apropiación de modelos y pautas de pensamiento y acción no propios de nuestra identidad y cultura: nacional y latinoamericana.[10]

Se considera necesario entonces, tomando prestadas las palabras del Dr. Renán Vega Cantor[11] :

(…) diseñar instrumentos analíticos, adecuados a las urgencias de nuestra época, que ayuden a entender lo que está pasando, recuperando al mismo tiempo las innumerables luchas y rebeliones que los humillados y ofendidos han librado a través de la historia y contribuyendo a construir alternativas que recuperen la esperanza (las negrillas, de la redacción).[12]


6. FUENTES CONSULTADAS.

- González Fernández, Antonio. Introducción a la praxis de la filosofía. Texto de iniciación. San Salvador. UCA Editores. 5ª. ed. 1993.

- Guetmanova, Alexandra. Lógica. Moscú. Editorial Progreso. 1986.

- Holder, L. D. Ejército de EE.UU. "Educando y entrenando para el combate en el teatro de operaciones". En Military Review. Hispano-American. Nº. 11-12. Fort Leavenworth, Kansas. EE. UU. Edición de Nov. Dic. 1990, p. 22-23.

- Huntington, Samuel P. El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial. México. Paidós. 1998.

- Machado, Alberto. “Análisis internacional. Teoría del conocimiento”. Managua. 14 de junio de 2008. Conferencia dictada en la Academia Diplomática José de Marcoleta.

- Ortega Saavedra, Humberto. “A treinta años: integración o el caos”. En El Nuevo Diario. Edición del 22.08.08. Sección “Opinión”.

- Serrano Caldera, Alejandro. Dialéctica y enajenación. Seis ensayos sobre el pensamiento moderno. Managua. Editorial Universitaria UNAN-RURD. 1ª. ed. 1993.

- Vega Cantor, Renán. “El pensamiento crítico en un mundo incierto”. Caracas. humanidadenred.org / 25-08-2008.

- Venezuela. “Declaración Final del IV Foro Internacional de Filosofía de Venezuela”. Maracaibo, julio 2008. rebelion.org



Notas.
________________________________________
[1] Consejo juicioso del escritor británico nacido en la India Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 1865 – Londres, 1936) Premio Nobel de literatura en 1907. Sencillas interrogantes que sirven de “filtro”, de prevención ante cualquier acto que se emprenda con el objetivo de aproximarse al estudio de una situación con visión estratégica, holística, dialéctica.

Para profundizar en el conocimiento de la realidad con el propósito de intentar el análisis más comprensivo posible, resulta apropiado formularse varias preguntas. En la medida en que se alcanzan las respuestas buscadas, se va despejando el camino hacia el conocimiento progresivo del objeto de estudio [cualquiera que este sea]

Se logra configurar un constructo teórico-formal de la realidad objetiva, siempre perfectible, de avanzada, procesal, como la vida misma, como la realidad en constante movimiento y transformación.

[2] Errores en el sentido humano, por desajuste del pensamiento, de la subjetividad a la realidad estudiada, al caso abordado, a las mejores vías de solución de un problema. Falta de correspondencia entre nuestros pensamientos y la objetividad de los hechos.

[3] Durante la labor de colectivos multidisciplinarios, donde se intercambian ideas, se someten a votación acuerdos, se perfeccionan propuestas, se finiquitan proyectos en el diario trabajo de comisiones orgánicas o interinstitucionales, donde se espera prive un clima de trabajo con alta cultura de comunicación, para que la causa progrese.
[4] Se conocían antes como: conocimientos, hábitos y habilidades o actividades cognitivas, afectivas o psicomotoras del individuo.

[5] Ver Antonio González, “Las estructuras de la actividad social”. En Introducción a la práctica de la filosofía. Texto de iniciación. Págs. 255-264.
[6] Es ilustrativa en este sentido la propuesta, en lo general, que compete al tema que aquí se desarrolla, formulada por el general Humberto Ortega Saavedra (Ver END, Sección Opinión, 22.08.08.): “Nadie es poseedor de la verdad absoluta ni tampoco el único dueño de la solución… Es relevante la actitud de no reconocer en el contrincante ninguna virtud, ni logros; sólo se acentúan los defectos y los errores. Debemos comprender al adversario…”.

[7] El concepto PNL, fue creado por Jonh Grinder y Richard Bandler, a principios de los años setenta. Al respecto cabe citar la opinión de Bandler (1982, pág.7) quien afirma: “La programación Neuro-Lingüística es el nombre que inventé para evitar la especialización de un campo o en otro… una de las maneras que la (PNL) representa, es enfocar el aprendizaje humano... básicamente desarrollamos maneras de enseñarle a la gente a usar su propia cabeza. La PLN describe, pues, la dinámica fundamental entre la mente (neuro) y el lenguaje (lingüístico) y cómo la relación entre ambos afecta a nuestro cuerpo y a nuestro comportamiento (programación).

[8] Estas tres dimensiones inter-vinculación profesional, según Piaget.

[9] La versión de 1982 del FM 100-5, Operaciones -- introdujo el nivel operativo de la guerra en la "jerga" militar estadounidense; sin embargo, se dejó de elaborar detalle alguno sobre la idea. La versión de 1986 del Manual fue escrita con el fin específico de presentar el tema de una forma más detallada. Este describía la naturaleza del arte operativo, ofreciéndoles además una básica idea general sobre la materia a los Comandantes y Oficiales de Estado Mayor del Ejército. Ninguna de las ideas expuestas en el manual fue coordinada por los otros Servicios ni con los Jefes del Estado Mayor Conjunto y estas entidades no aceptaron las ideas del Ejército. Coronel L. D. Holder. Ejército de EE.UU. "Educando y entrenando para el combate en el teatro de operaciones". En Military Review. Hispano-American. Nº. 11-12. Fort Leavenworth, Kansas. EE. UU. Edición de Nov. Dic. 1990, p. 22-23.

[10] En la declaración final del IV Foro Internacional de Filosofía en Venezuela se destaca la denuncia acerca de que el capitalismo como sistema “(…) aplica sistemáticamente una guerra simbólica y mediática que reproduce en las conciencias patrones de dominación de clase y alienación cultural moderno-coloniales: racismo, homofobia, machismo, exclusión identitaria y autoritarismo”. Caracas 2 de agosto de 2008.

[11] Renán Vega Cantor. humanidadenred.org / 25-08-2008. Merecedor del Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2007, el 7 de agosto de 2008.

[12] Una de las propuestas más destacadas del Dr. Vega Cantor, que publica en el texto de la referencia anterior, es la siguiente: “Escudriñar los mecanismos actuales del sistema capitalista requiere de un esfuerzo por integrar diversos saberes que nos permitan aproximarnos al conocimiento de la forma como el capital se despliega y subordina todo lo que encuentra a su paso, incluyendo la naturaleza. Y ese esfuerzo analítico también precisa de una gran apertura mental, que no se opone a la firmeza política, para interrelacionar lo que pasa en el mundo y lo que sucede en nuestros países, a partir no de un universalismo abstracto sino de un análisis concreto que integre lo mejor del pensamiento emancipatorio universal con el legado de nuestros grandes pensadores, los que han vivido y luchado al sur del Río Bravo, y que desde el siglo XIX se han atrevido a eso, a pensar, y no simplemente a copiar y a imitar, porque como indicaba José Martí: “Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen el decoro de muchos hombres. Estos son los que se rebelan como fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos la libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana”.

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