Las obras olvidadas (por Fernando Gutierrez)

A través de los años en mi biblioteca se han ido acumulando obras de autores filosóficos uruguayos que se han convertido, con el paso del tiempo, en oscuras sombras olvidadas. Quiero mencionar aquí algunas de estas obras que lucen en mi biblioteca y que a través de esta red filosófica y en el intercambio que todos iremos generando al compartir materiales, escritos propios y encontrados por allí, anécdotas perdidas, etc...cobrarán un valor ciertamente mucho mayor que el que tienen hoy para los uruguayos...su valor real en lugar del valor de la nulidad más tortuosa e injusta.

En primer lugar tengo ante mí una obra llamada "Conocimiento y existencia" y cuya autor del que casi no tengo referencia como del resto de los que mencionaré...se llama Enrique Grauert Iribarren, Doctor en Filosofía y Letras. El subtitulo de la obra es "Introducción a una gnoseología de lo existente" y les puedo asegurar que dada su solidez y profundidadd merecería muchisimos análisis críticos. El año de publicación es 1952 aunque el autor nos advierte en una nota concisa: "Aunque por haber sido escrito este ensayo ya hace algún tiempo- en el año 1949- hubiéramos deseado rehacer varios capítulos, nos ha parecido preferible conservarlo en su forma original, salvo ciertas modificaciones poco extensas. Los libros poseen vida propia y tienen derecho a permanecer como fueron concebidos."

En segundo lugar una obra magnífica editada en 1966 cuya profundidad filosófica aún no he podido recorrer por completo a pesar de mi esfuerzo y que se titula "El motivo de las pretensiones humanas" con el siguiente subtitulado: "Sistema de la existencia, Post-Scriptum al Post-Scriptum kierkegaardiano". El autor se llama Rogelio Navarro y les soy sincero cuando les digo que encontré este volumen que está en mi poder como una joya incalculable...tirado en medio de otros libros sin el menor interés y ofrecido por cinco pesos. Fijense como inicia el prólogo, con que altura filosófica ya alcanzada desde el comienzo...

"Creemos ser personajes de una novela que no podemos más que vislumbrar y cuyo supuesto autor es objeto de las más variadas hipótesis y controversias, como si hubiéramos caído, de pronto, en medio de una trama muy oscura y complicada en la que estamos obligados a asumir nuestro papel ignorando el sentido y hasta el verdadero color de la obra completa. Dada esta situación, ¿cómo es posible vivir?."

Y en tercer lugar, y con esto concluyo este parcial recorrido por los recovecos que más aprecio de mi biblioteca...una obra escrita en 1944 titulada "Antinomias de la convivencia humana" cuya autora se llama Sara Rey Alvarez. El punto de vista exhibido en este impecable recorrido mental es desde el primer momento removedor y desconcertante. Y eso se nota en esta primera línea...