Una charla con Horacio

Recién tuve una charla telefónica con Horacio Bernardo y queria dejar constancia de algunas de las conclusiones que pude extraer de tan casual diálogo...Horacio lanzó fuertemente una duda acerca del rumbo que deberá tomar este espacio y que objetivo perseguiremos en total. Ante esto otra vez la incertidumbre estuvo conmigo y debo admitir que este espacio por si solo no significará nada. El significado se lo daremos quienes lo integremos. Debemos concentrarnos en que tenga un significado y especificamente ese significado que anduvo por mi mente, la de Pablo y la de Horacio en nuestros recientes intercambios de opiniones...la de encontrar un rumbo filosófico uruguayo, una manera de pensar nuestra que cale en lo hondo de la realidad desde esta subjetividad que somos y que quiere aún alcanzar la identidad del pensamiento nacional. Pero todo esto suena...lejano y hasta vacío. Bueno...he dicho alguna vez que el sujeto es vacío y ahora digo que donde existe un vacio...y hay un profundo vacio filosófico en Uruguay...hay una oportunidad de adquirir una identidad desprendiéndola de las potencialidades de ese vacío. Somos nosotros, uruguayos, los que construimos esta identidad. Pero no alcanza con proyectarse, tenemos que aprender a mirar para el costado y ver lo que el otro nos aporta, brindar un comentario que genere el diálogo...tener esa generosidad en algún momento. Tenemos que ir a nuestras raíces filosóficas...Rodó, Oribe, Ardao, Sambarino, etc, etc. porque son las raices de nuestra identidad pensante y sensible. Este sitio exige contenidos acordes a ello y no una dispersión anecdótica que le quite el sentido. Hay que pensarlo y repensarlo cada vez. En eso estoy desde su surgimiento y antes y en recordar que este sitio no es un fin sino solo un medio para ir desde la virtualidad hacia las concreciones...y que este sitio necesita de muchos otros sitios, iniciativas, voluntades, perspectivas, creatividades, para existir.

Saludos, Fernando