Venimos de una concepción de nuestro origen, heredada, con un marcado carácter mediático – religioso, cristiano, mahometano, budista, hindú, ...
La base de nuestros valores está anclada en la concepción de nuestro origen y los valores beben de esa concepción para justificarse. El entendimiento y la comprensión de nuestro origen generan nuevas razones para apuntalar nuevos valores y redefinir los antiguos.
Hoy la ciencia pone al alcance de nuestra comprensión otras opciones a partir de las cuales se produce una redefinición de conceptos que tiene como consecuencia una explicitación de conductas, en ocasiones muy diferentes a las heredadas.
Hace unos millones de años se produjo la gran explosión Big Bang que dio origen a una gran expansión de partículas, se dieron tres dimensiones en el espacio y una dimensión en el tiempo y se formó un contenedor para estas propiedades.
En ese contenedor al que hemos dado en llamar Universo se generó la gran expansión de partículas, con propiedades atracción – repulsión, en todas direcciones haciendo que el azar de encuentro de esas partículas interaccionarán entre ellas creando coherencias complejas con propiedades intermedias en base a las circunstancias físicas del momento del encuentro.
La coherencia "estable" mas compleja conocida, somos nosotros, los seres humanos.
En base a este planteamiento podemos deducir que somos la coherencia resultante de lo que nos han permitido ser las coherencias del entorno.
La no permisión de otras coherencias de nuestra coherencia es el no ser.
Las partículas, los átomos, las moléculas, los aminoácidos, los ácidos nucleicos, las proteínas, las células, los virus, las bacterias, etc. que llevamos dentro son coherentes en si mismas y forman parte de nuestra coherencia.
La dicotomía primera en las partículas desaparece y se enriquece en mas opciones según se va formando una coherencia superior.
No hay proyecto de ser humano somos la resultante del azar y las circunstancias. Sin embargo si hay subproyectos a partir del hito en la evolución, la vida. Subproyectos generados y dirigidos por la propia vida.
Y es que la vida, es un proyecto en si mismo.
© csl
Bibliografía de apoyo:
Stephen W. Hawking - Historia del Tiempo
Jacques Monod – El azar y la necesidad
Atkings - La creación.
lunes, 28 de junio de 2010
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