PALACIO COLECTIVO o ÁNGELES Y RAMAS, por Karina García Abadiz

A Ángel Rama y Marta Traba

El modelo, el color, la curva
De los años
Me retrotraen a los ángulos agudos
De la infancia
Al tiempo de plena inconsciencia de las plantas
La arborescencia de implicancia en los recuerdos
Donde los limones partían la medida
En ese patio rectángulo
A la distancia equiparados
Pronto subo
Todas las escalas para agarrar
El horizonte, lo extendido
Juntos ante una imagen abierta
Que cuesta tanto hacer
Y bajo con aquella tortuga
A lo circular de las cortezas
Yo, como una rama
Te aliento de explosiones en el aire
La piedra carbón
Esa humillación fatal
Cuando juegan los vientos en contra
Sin apoyos
Sin una voz en defender
No teníamos de quien hacer la tesis
Porque lo principal no se bajaba
Entonces fuimos los fragmentos
Un ángel y una rama
Para poder ver detrás de las conciencias
Y su angustiosa disidencia
Algunos huyen en la lanchas
Otros buscan a la madre de las cosas
Otros nos quedamos obligados o
A voluntad del poeta
Sabiendo
los muertos son los únicos
que no pierden la idea