jueves, 17 de junio de 2010

Discusiones sobre Género, Raúl Álvarez

Género – Genera – Generación – Genital – Genio – Genoma - General

Hablar sobre el género es algo problemático porque todo proceso que intenta liberarse de forma dialéctica termina por apropiarse nuevamente del campo al que cuestiona. Es decir: que si parto de un lugar en el que hay oposición, dos grupos en pugna por el poder, termino por afirmar al opuesto. Es desde este lugar, en esa afirmación de opuestos, donde se intenta marcar “la diferencia” que cae otra vez en lo mismo.
La forma de salir de lo mismo es salir del esencialismo, ir a la diferencia, salir de cualquier discurso trascendente y zambullirse en la inmanencia. Pero “la diferencia” implica conceptos que no se dejan guiar por oposiciones, la diferencia se gana en la ambigüedad, no en lo absoluto, en la indefinición, no en lo determinado.

La raíz del dominio en occidente esta en la clasificación, Lineo se encargó de establecer que todas las especies se sitúen en cada lugar de forma estanca e inalterable. Caer en lo esencial nos priva de ver las diferencias dentro del género mismo.

Cada mujer es diferente a otra, cada gay es diferente a otro, una mujer puede ser mas parecida a un hombre que a otra mujer, un gay puede ser mar parecido a un hombre que a una mujer, pero otro gay puede serlo mas a una mujer que a un hombre. Un hombre pude ser mas parecido a un animal que a otro hombre, un animal puede ser mas parecido a mi suegra que a otro animal. Una Lesbiana blanca puede ser muy parecida a un hombre negro, una lesbiana negra puede parecerse más a una niña blanca. Pero mi amiga lesbiana blanca es mas parecida a una mujer heterosexual japonesa que conozco.

Se complica un poco cuando intento saber si mi amiga es parecida a mi o no, creo que sí, no se, no estoy seguro. El problema radica en ¿Parecido en qué? ¿Diferente en qué? Pero el error radica ahí también, en intentar transformar en conjuntos y subconjuntos. Si intentamos ver lo parecido nunca llegaremos a lo diferente, si intentamos buscar lo diferente, tenemos que ser diferentes a algo en base a ser lo mismo con otros.
En Arte se cae en un problema, si hablamos de género nos ponemos también en una posición de vulnerabilidad, de aceptar el sometimiento, de pararnos en un lugar varios escalones abajo. La solución, creo, esta en bajar la escalera y no usarla.
Por otro lado hay dos partidas, se habla “desde el género” o “sobre el género”, si parto del primero y me acepto como perteneciente a uno, me encierro en no poder hablar sobre lo que le corresponde al genero al que no pertenezco. Si parto del segundo: “sobre el género” lo transformo en tema de estudio y me posiciono en un lugar de dominio con respecto a ese mismo lugar: “yo sé como es”, sumándole que realizo un trabajo de por sí encerrado, acotado, le quito al arte su potencialidad de apertura a los significados, reduzco el potencial que tiene el arte: su intertextualidad. Es esto que abre la posibilidad de múltiples interpretaciones y en estas abrir a “la diferencia”

Una de las formas de salir de la dialéctica de occidente es manejarse en la ambigüedad, en el borde, ser Queer, ser Derridiano, estar en el borde, entrando y saliendo de los lugares que encierran, ser Deleuziano estar en la inmanencia, en lo que me es propio y da nadie más. Nunca esgrimir la palabra del Padre… aprender de tu hijo.

Rulfo (casi hombre, casi artista, casi filósofo, completamente humano)
Segundo día de Agosto de 2004

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