jueves, 17 de junio de 2010

Relato relacionado con la creación e intención histórica que nos rige, Luis Eduardo Coli

Nuestra especie pone y deposita sus intenciones, sobre el medio, en ello establece y imponen el peso político de la organización colectiva como fuerza sustancial, legado de una voz, patrimonio simbólico, institucional de la autoridad sobre todos los demás, establece la organización y sus formas políticas, como medio para establecer el dominio y la realización de su contundente intención, a través de la implementación y potencialización de sus capacidades de instrumentación sobre la realidad sometida, en virtud de su intenciones.

Es decir que se establece en su eje organizacional el principio del domino y la apropiación, como el gobierno y la administración por la fuerza y la violencia de las condiciones del medio ambiente originarias.

La absoluta disposición posesión arbitraria de la subordinación del medio, por la fuerza organizada instrumentada del poder asociado.

Ningún hombre como tal, se encuentra en condiciones de enfrentarse por si solo, a una organización, a una fuerza, consolidad y funda por la intención hegemónica, histórica, materializada en los hechos, por la estructura orgánica, de la pirámide política del mando.

Por el que se ejerce y establece el domino y poder inaugurado, en tanto esto y antes esto, de que poder y libertad se habla, si no ay, no exciten ninguna posibilidad de ser independiente y autónomo, de ser por fuera y al margen de la intención consolidante, por la que se establece la estructuración y organización, como la función y el ejercicio de la difusión de su política sustentada en la fuerza, la razón y el poder irrefutable del conjunto, o el modelo creado, al respeto de tal ejercicio.

La historia maneja, tiene y dispone del control y el manejo de la dependencia de la que dependen las capacidades del desarrollo de su propio autodominio y autoorganización en el auto gestión del ser de su intención.

Como el control absoluto de su auto organización y la regulación del crecimiento de su fuerza poder.

Es decir, el de la intención originaria de nuestra especie, la de disponer y contar con la hermenéutica de su razón y poder, es decir que através de la recurrencia circular de la dialéctica de esta modalidad constitutiva interpretativa, se establece el desprendimiento del emprendimiento organizativo, de la escisión y separación como independencia discursiva interpretativa del desarrollo histórico.

Independencia del dinámico modelo operativo, que declara y establece su independencia soberana y absoluta, del medio y la realidad sometida a su ser y voluntad. Pro esta mediada la historia como dinámica de la estructura política establece la mentada independencia de la dependencia que en un principio se argumenta que el hombre mantenía con el medio originario.

En este caso no es el hombre en si, que como vemos no es nada en si, al margen y por fuera de la organización que le comprende y le sojuzga, Si no que lo que es, y cobra relevancia actoral, como sujeto de la primacía de la acción, son sus metodologías, sus formas y modelos organizacionales, que establecen su importancia y trascendencia crucial sobre el misero desgraciado, que piensa ser tutor y destinatario, beneficiario de semejante aparato. Es el modelo originado he inaugurado por la intención histórica lo que se establece en su éxito, sobre la realidad sometida. En ningún momento la vida subsumida en la mediocridad, regida por la explotación y auto prostitución de la criatura agraciada. (Se pondera como más importante que el aparato institucionalizado.)

Entonces es la estructura histórica, los medios por los que se obtiene he impone el poder, lo que se impone en su importancia y valides, mas haya, y sobre todas las aspiración y los deseos de los míseros dependientes, que dependen y ruegan por las míseras retribuciones de la acción de su gracia.

Este es el modelo que podremos resumir y denominar como el dominio del ejercicio y la acción histórica, o el origen histórico, como predominio apropiación y disposición absoluta de las condiciones del medio, del que depende la vida, y en este caso la propia realización de las razones y criterios de sus intención histórica .

El que esta decayendo en su gracia, como perdiendo valor, es el desgraciado que se consagro, entrego y jugo por entero al los impuros servicio del interés y la voluntad del poder, obtenido por su sistema. Obtenido y capitalizado por la obra de su mítica y trascendental creación. Pensado alcanzar algún día tras siglos y milenios de resignación y reforzante sacrificio, la tan añorada libertad he independencia absoluta como retribución y reconocimiento del sistema trascendental, al cual se consagro, totalmente por entero.

Pero yo establezco, hago hincapié, con mi critica, no tanto en el sistema, como construcción y modelo, si no que mas bien en la intención que primo en su origen, en los objetivos de su organización.

Ya que para mí, nuestras únicas posibilidades de un cambio, se sustentan y juegan en la posibilidad de cambiar, o invertir la paradigmática intención original, del eje estructural sobre el que gira la composición (política y democrática) de su organización.

El mismo, en su origen se propuso y con mucho éxito, la subordinación y el sojuzgamiento, como la redención y claudicación del comunitario he indómito medio originario, segmentado, degradado, digerido, para ser absorbido, incorporado, como materia prima, fluido vital, en la acción y esencia de las necesidades productivas de la materialización y la acción de su propio acontecer.

Nosotros somos como individuos, como hombres, fragmentados y seccionados por las necesidades distributivas de su organización, somos denominados y definidos, auto reconocidos y calificados, como juzgados y evaluados a partir de entonces, por el aparato digestivo, operativo de las utilitarias funciones históricas, es decir, que somos en función de la incorporación y la claudicación ante la subordinación hegemónica, de las mandíbulas de este orden, de esta fuerza, de esta intención, de esta organización histórica.

Como productos de tal intención, de tal organización, que auto denominamos como el ser de la acción histórica.

Yo en lo que me es personal rechazo en algunos aspectos las disoluciones y condiciones disolventes de las formas lingüísticas disgregantes, como la posterior aceptación de su significación, tengo serios y grabes problemas para aceptar el orden de su reconocimiento, y asumir las condiciones, las categorías, las utilidades y funciones de la incorporación histórica.

Increíblemente quien sabe por que extrañas situación, estoy dentro de el, siendo parte de el, pero como un elemento extraño, que no del todo se subordina a su ser, discurso y nomenclatura. A su orden y organización a las categorías definitorias de este orden, que pretende incorporarme en la razón y acción de la nomenclatura y normalización de su ser, através de mi acondicionamiento a su acontecimiento.

Esto es importante tenerlo claro ya que a partir de todo esto somos objeto de la acción y la propia aplicación de la intención he instrumentación de la organización histórica, que se impone en su ser y objetivos sobre toda cosa que palpite y sangre.

Lo paradojal de todo este asunto, es como leerlo, interpretarlo, y desde donde y que posición, como origen de todo esto, es que entramos a ser parte del medio dominado conquistado colonizado, es decir habiendo partido de la intención del dominio del medio, paradojalmente terminamos subsumidos y reducidos como dominados y sojuzgados por un paradojal medio exterior, que nos rige y explota, que en un inicio pretendimos dominar y explotar, como ser y objeto de nuestra fuerza, intención , instrumentos y conocimientos de dominación y explotación.

Se han invertido todas nuestras capacidades como nuestra intención y objeto en nuestra contra, en una paradojal situación, de encontrarnos absolutamente dominados y dependientes como explotados por el exterior, el medio histórico, o ser histórico.

Dominio y sojuzgamiento de todas las condiciones del que se vale y depende el desarrollo y el crecimiento de este ser histórico, como hijo originario de nuestra intenciones y capacidad, concesión y creación, que se entra a servir a auto alimentar en su propia necesidad, de su propia auto sustentación, del ser originario, del que a nacido, nuestra criatura, nuestra pródiga obra paradojal, que en un inicio se subordinaba a la voluntad y gobierno de los designios de sus padres-hombres, se comió a su creadores, a todos los jefes, lideres, caudillos y políticos que se encumbraron en su sima, o estos en función de su amor, y esperanza, se entregaron en sacrifico, como alimento sustancial y vital, de la necesidades del crecimiento del ser, de su basto prodigio.

Cuando nacemos incorporamos por necesidad del ser histórico, del que dependemos, el que nos rige y domina, que de nosotros se sirve y alimenta, es decir, que incorporamos el ser que nos consume, y através de esto, entramos a ser parte de su cuerpo organización y realidad, incorporamos en nuestra mente-espíritu el horizonte de su organización objetivos he intenciones, como dice el amigo Gadamer este vivirá y se moverá en su prosperidad, con nosotros, através nuestro, en el objetivo de la realización de las intenciones de su desarrollo.

De aquí, la auto identificación lógica y racional, la tenida y sostenida como la normal, de todo individuo, en el auto reconocimiento de su propio ser, en contrahazte y auto reconocimiento de nuestro mentado ser histórico, que se a posesionado de nuestro horizonte, como la autoridad dominante y vigilante, que rige el compromiso, la sumisión, el comportamiento metódico de nuestra subordinada mente y espíritu, que es quien nos otorga el lugar del reconocimiento, como la aprobación y la autorización, en el ser de su acción y organización.

En la auto dependencia, en el auto reconocimiento del medio y el ser histórico del que depende, el particularismo posicional de nuestro propio auto reconocimiento como correspondencia de la acción singular del ejercicio de su ser.

El auto reconocimiento identitario como es lógico, racional y normal, en la invención y organización de la intención originaria, que reconocemos como el ser y la acción histórica, dentro de la cual nos ubicamos y reconocemos, organizamos y estructuramos, a través del protagonismo y los controles autoritarios de su acción.

Por este motivo, es muy difícil que un ser se pueda llegar a auto concebir por fuera de la historia, como trascendiendo la originaria intención histórica. Y que en tanto esto, pueda llegar a tener y/ o albergar como sostener dos identidades, o dos formas de auto reconocimiento identitaria, totalmente conflictivas y antagónicas, sin miedo a equivocarme, estimados amigos, esta es mi situación, paradojal y contradictoria.

Desde donde tiene lugar el auto conflicto, como auto enfrentamiento con lo que represento, como ser producto de la acción histórica, como de las mareas y los vientos, como de la tragedia, la sangre y la tierra.

Pudiéndome manifestar de una identidad y otra, como alternado disociándome alternativamente entre una y otra, en una y otra, como viéndome atravesado por la conflictividad de ambos horizontes núcleos interpretativos, haciéndoseme muy difícil la resolución como auto aceptación, auto elección, auto interpretativa de mi ser, por uno y u otro discurso y discurrir.

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