jueves, 17 de junio de 2010

Márgenes: Salón de los Rechazados, Raúl Álvarez

Nota: El siguiente es uno de los textos de la exposición homónima. En esta expòsición se exhibieron obras rechazadas en diversos salones y concursos.
Subte Municipal de Montevideo, diciembre de 2005



MARGEN Y REPRESENTACIÓN

REPRESENTACIÓN n. f. Acción de representar, especialmente una obra de teatro. 2. Hecho de representar a otra persona o colectividad: tiene la representación del gobierno. 3. Persona o conjunto de personas que representan a un a colectividad, entidad, etc. 4. Cosa que representa a otra. 5. Imagen de algo que se tiene en la mente. 6. Súplica o petición que se dirige a un superior. 7. Autoridad, importancia o categoría de una persona en un medio social. 8. Sistema de expresión de la voluntad popular por el que los súbditos o ciudadanos de un país, comunidad, et., delegan en unos candidatos representativos de un programa y política determinados, el ejercicio de las funciones y las decisiones inherentes al poder político. 9. MAT. Correspondencia de los elementos de un conjunto con los elementos de otro conjunto. ● En representación de, representando a al persona, entidad o corporación que expresa.

Comencemos por ver: “Imagen de algo que se tiene en la mente” usando un concepto cualquiera como: Globalización. Tenemos una idea clara de lo que es la globalización, no tenemos que esclarecer definiciones o discutir sobre lo que esta significa. Sabemos que es, a grandes razgos, algo así como un estado de cosas donde las relaciones de intercambio y la información han quedado liberadas de las “barreras” de los Estados Nacionales. Se habla generalmente de “Libertad de intercambio”.
Poco tiene que ver la discrepancia o el consentimiento sobre la misma. Lo que no tiene lugar de acontecimiento es la búsqueda del significado. El concepto parece presentarse sin lugar a dudas, este logra estar saturado de significado. Poseemos una idea, una imagen, una representación de la misma. Otra cosa es ser condescendiente o reaccionario con esta, presentarse partidario de alguno de los dos polos de pensamiento, de alguna de las oposiciones. De esto sí se habla: libre mercado, opresión, libre comunicación, posibilidad de acceso, identidad, multiculturalismo, hegemonía, etc. Hay diferentes lugares desde donde ingresar al diálogo y a la discusión, hay diferentes lugares en donde posicionarse al respecto, terminamos estando a favor o en contra, pero de cualquier modo tenemos una idea clara de lo que estamos hablando.
Surge luego el problema de cual es el verdadero y profundo sentido del término. Cualquiera sea la idea que estemos tratando es imprescindible que tengamos claro cuantos conceptos la forman. Sí, es claro que cualquier concepto esta formado por varios conceptos. Al menos lo mas próximos, ya que la regresión analítica sería infinita.


Varios conceptos forman el ejemplo antes mencionado: Intercambio y Capacidad podrían ser dos de ellos. Ambos conceptos forman al primero pero en ambos hay contradicciones que prohíben pensar que el contexto de emisión del “mensaje”, el envío, es diferente al contexto de recepción del mismo. Por lo tanto la pretendida “libertad de comercio” esta coartada porque el contexto de origen y el de recepción son diferentes y por tanto el libre intercambio deviene eufemismo porque la reversibilidad es problemática y desigual. Vemos entonces que uno de los dos queda al margen.
Por lo tanto hay, en “La globalización”, en su profundidad conceptual, una contradicción lógica. La libertad que la entendemos como sinónimo de igualdad y la desigualdad que esta arraigada en los diferentes contextos.
Por lo tanto creemos indispensable que para poder ser partidarios de una posición u otra al respecto del concepto “Globalización” antes tenemos tener claro que es de lo que estamos hablando y que conceptos la forman para poder discernir que territorio conceptual recortamos como para poder abordarlo con propiedad. Es por esto que podemos afirmar que cualquier concepto que tengamos es múltiple, formado por otros conceptos y por tanto cuestionable desde su interior La representación por tanto es un grupo de cosas que aparentan ser una, es por eso que debemos deconstruirla.
Ahora nuestro problema es “otro”, nuestro problema es el de la Representación.

“Y se representarán ustedes a Sócrates llegando en la madrugada de este simposio, ebrio, retrasado, y planteando su pregunta: «Me dice usted que hay la representación estética, y la política, y la metafísica y la histórica y la religiosa y la epistemológica, como si cada una fuese una entre otras, pero en fin, aparte de que quizás haya olvidado alguna, de que haya enumerado demasiado o demasiado pocas, no ha respondido a la cuestión: ¿qué es la representación en sí misma en general? ¿Qué es lo que hace que a todas esas representaciones se les llame con el mismo nombre? ¿Cuál es el eidos de la representación, el ser-representación de la representación?».”
J. Derrida, Envío

Ha quedado claro que la: “Imagen de algo que se tiene en la mente” es un Concepto formado por varios conceptos. Esta a su vez decimos que es una Representación (que nos hacemos) de un “algo” exterior. Sería arduo tratar el tema del lenguaje y del sujeto como de quien construye a quien, nuestra posición acá y ahora es que son ambos. También agregamos que la definición de representación del diccionario es aproximadamente cartesiana y problemática, pero para nuestro caso nos permitirá comenzar a tratar el problema.
La Representación es un mecanismo por el cual abstraemos una realidad de una variedad de realidades que poseen características en común. Podemos entender la representación como imagen mental de un objeto, por ejemplo: mesa. La idea de mesa es universal, en ella nos representamos todas las mesas posibles. El concepto mesa esta integrado por: tabla horizontal, acotada y 4 patas. Podría tener 3 patas pero esta sería una mesa que de todos modos tiene el concepto de 4 patas y al que le agregamos (o restamos) 1, sea le agregamos una diferencia. Pero para el concepto mesa, las diferencias quedan al margen.
Hay otras dos acepciones de representación referida a personas: A) Hecho de representar a otra persona o colectividad. B)Sistema de expresión de la voluntad popular por el que los súbditos o ciudadanos de un país, comunidad, et., delegan en unos candidatos representativos de un programa y política determinados, el ejercicio de las funciones y las decisiones inherentes al poder político.
Podemos ser representantes de un grupo de personas ante otro grupo, podemos estar representados por otro u otros. La representación social escapa al campo exclusivamente político, aunque en este se hace sólido e inamovible donde puede llegar al plano de la fe. Este tipo de representación viene de la mano de un mecanismo de creación de las representaciones. Cualquiera sea el campo hay formas operativas en las que creamos (aceptamos) esas representaciones. Nuestro campo esta también dentro de un contexto más general, podemos hablar de representantes en el campo del arte. “Tal o cual artista Uruguayo nos está representando en tal o cual bienal”, “este salón es representación del actual arte contemporáneo”, “esta obra es representante del espíritu de la época”, “aquí se representa el problema del género”, “esa obra es representativa del trabajo de este artista”, “esa pintura representa una pipa”, etc.
Infinidad (finita) de pliegues puede tener el término, del concepto de representación. Polisemia abierta a una diversidad de posibilidades que cambia en función del contexto o “campo de inmanencia” donde dejemos flotar el concepto, tergiversemos a Deleuze sin dejarlo al margen.
Así tenemos el problema de la representación de la Representación, el cual es demasiado amplio como para tratarlo aquí, así que solo intentemos esbozar alguno de aquellos que competan a nuestro campo: La representación de la obra, la representación del artista y la representación del curador, curado-jurado y del crítico. En todos los casos hay netas diferencias y no hablamos de lo mismo cuando hablamos de la representación.


MARGEN / DIFERENCIA

MARGEN n. m. o f. (lat. marginam). Extremidad u orilla de una cosa: margen del río. 2. Espacio que queda en blanco a los lados de una página manuscrita o impresa. 3. Fig. Diferencia tolerada o previsible entre el cálculo de cierta cosa y su aproximación. 4. Fig. Ocasión, motivo, oportunidad: dar margen para decir. ● Al margen, apartado, desligado de la intervención en algún asunto. ║ Margen continental (OCENOGR.), conjunto formado por la plataforma continental y el talud continental que la limita. ║ Margen de beneficio, diferencia entre el precio de venta y el de coste final de un bien, que por lo general se expresa en porcentaje sobre el recio de venta. ║ Margen de error (ESTADIST.), grado de aproximación o de indeterminación en la estimación por muestreo de una magnitud.

Sabemos claramente lo que es el concepto mapa, una representación de un límite geográfico una representación genérica, un código icónico que nos permita saber de que estamos hablando. Por definición: un mapa es un sistema de construcción gráfico que encierra un determinado territorio. Pero este concepto esquiva todos los posibles mapas. Hablar de mapa es una abstracción que lima la diferencia de todos los mapas posibles. El concepto habla (en representación) de todos los mapas existentes o por existir. Así es que el concepto mapa tiene una representación.
Parafaseamos lo siguiente:
“El concepto es uno e idéntico para todos los objetos. Suele decirse, con toda sensatez, que esta “eliminación de las diferencias” se efectúa a favor de las semejanzas: el concepto reúne todo aquello en que los mapas* diferentes se parecen y excluye las notas en las que se diferencian. Esta semejanzas no son captadas por el entendimiento sino por la Sensibilidad: son los rasgos de semejanza sentidos por la percepción y la imaginación”
(nota de R:* libros fue sustituido del texto original por: mapas)
J.L.Pardo, Deleuze: Violentar el pensamiento

La diferencia es la cualidad o accidente por lo cual algo se distingue de otro ente de la misma especie, de la misma esencia. Es este origen el que garantiza que cada cosa sea su propio ser.
La representación se encarga de abstraer las diferencias dentro de una especie para transformarla en concepto, la abstracción se hace del carácter esencial de todos los individuos sin tener en cuenta los rasgos que los diferencian.
La diferencia es la cualidad de ser diferentes y su posibilidad. No ser lo mismo, ser lo otro, la diferencia nos posibilita como individuos, nos permite pensarnos como únicos, porque así somos.
La representación es aquella forma de pensamiento donde la diferencia se oculta en pos de un modelo, siendo esto mas claro cuando hablamos de un objeto. El modelo, que representa al conjunto es aquel que tiene las características de todos los objetos diferentes. El modelo es una idea, una instancia de deseo suspendida en un artificio, un concepto, un tiempo suspendido. El modelo es menor, compacto, rígido, lo uno sin ser ninguno pero abraza a todos. El modelo esta dentro del orden de “lo mismo”, este es la esencia.
La relación de la representación en esencias esta relacionada con la estandarización programada de los medios de producción. Desde un punto de vista cognoscitivo esto se relaciona con la repetibilidad de un modelo (el estándar). Optimizar el sistema de producción es lograr la repetición con un único y mismo proceso de forma analógica y/o digital.
El contexto de operación varía si hablamos de sujetos u objetos y es imposible considerarlos análogos, esto parece obvio pero la diferencia en occidente se ha estado diluyendo con el tiempo.
Tomemos un ejemplo muy popular. Al efectuarse una disputa entre seleccionados de fútbol, supóngase el enfrentamiento con el equipo autraliano, podemos ver que las expectativas y proyecciones imaginarias están enmarcadas en una mitología de los mundiales obtenidos en el pasado. Ante este evento se consideran como apropiados los juicios (prejuicios) que nos hacen promitentes vencedores. Con un poco de sensatez sabemos, que la realidad, la del juego, no esta determinada mas que por las circunstancias propias de el instante de la querella. No hay nada que garantice un resultado favorable más que las habilidades singulares da cada uno de esos participantes y de la perfecta comunicación como equipo. Que es inverosímil guiarse por una imagen cercana al mito y no a lo estrictamente contingente.
Estamos habituados a los esquemas, a los preconceptos y al prejuicio. Nos guiamos en base a imaginarios generales, a imaginarios de la exclusión. El otro es: judío, negro, mujer, homosexual, latino, etc. Nos guiamos por esencias y descartamos la diferencia. Políticamente es una herramienta (arma) potencialmente efectiva al momento de encausar opiniones contra otra esencia, porque requiere poca capacidad de discernimiento, menor cantidad de información y menor tiempo. El prejuicio, centrado en la esencia, logra optimizar en el proceso de comunicación: la cantidad de mensajes, el intercambio entre receptor y emisor y su reversibilidad. O sea ese proceso donde receptor y emisor intercambian los papeles en el diálogo.
Esto se torna realmente dramático en los sistemas de representación democrática, donde el canal de los mensajes es monodireccional. La representatividad política inhibe el diálogo con los representados, lo diluye en bien de la “operatividad” a un canal que se invierte únicamente cada 5 años, 1826 días a 1 (el de las elecciones). La opinión, la discusión, el derecho a rendir cuentas queda suspendido, relegado hasta dentro de 5 años, al margen.
Pero apartemos nuestras lanzas de esta riña, pues el Arte y la Política son cosas diferentes, ¿No? Al menos no es mi tarea como curador el delimitar cuales son mis inquietudes y proyectarlas en los artistas que espero nos representen (¿me representen?). Dejemos que cada artista ejerza la libertad de expresar con su trabajo su visión, mejor dicho y saliendo de la eterna metáfora platónica, su percepción de lo real. No podemos, éticamente hablando, dejar los preceptos y afectos que construyen con su obra al margen. No debemos dejar la diferencia al margen.

Un artista dijo una vez “Yo no hago arte político, hago política artistica”

MARGEN Y SELECCIÓN
SELECCIÓN n. f. Acción de seleccionar. 2. Conjunto de personas o cosas seleccionadas. 3. Elección, natural o artificial, de animales o plantas en vistas a la reproducción. ● Selección de colores (IMPR.), procedimiento fotográfico o electrónico que permite obtener, a partir de una original en colores, los clichés de impresión para la reproducción de tricromía. ║Selección natural, supervivencia de los animales o vegetales mejor adaptados a las condiciones consideradas, a expensas de los menos aptos. ║ Selección profesional, elección de candidatos a una profesión, según las cualidades adecuadas.


Seleccionemos algunas acepciones del término selección, luego seleccionemos alguna de sus partes para generar un nuevo significado.
Selección = Acción de seleccionar a un conjunto de personas mejor adaptadas a las condiciones consideradas, a expensas de los menos aptos, según las cualidades adecuadas.
La disputa da por resultado otro tipo de diferencia, entendamos esto como la consecuencia del enfrentamiento de estados de cosas, de ideas, en concursos, en enfrentamientos deportivos por equipos o individual. En esta se termina obteniendo una representación que garantiza esta diferencia: la primacía de una de las ideas, el premio al ganador del concurso, el puntaje obtenido por la victoria o el podio para algún solitario corredor de una pista de obstáculos.
En esta acepción de la diferencia, que no es diferencia sino su proyección al modelo, al estándar, vemos que hay una categorización, una forma intelectual que da valor a unos sobre otros el acercamiento a la idea que existe sobre dicha actividad. La idea más racional, el que posee más méritos, el que obtiene más puntos o el que logra la mayor velocidad.
Esta se orienta en el modelo a seguir, se recirculan los representantes de estas disputas. Volvemos a seleccionar porque tenemos una falta, el deseo de lo que falta, el deseo del otro. Nos despegamos de nuestro lugar de existencia para proyectarnos a un ideal. A esto podemos ver a Lacán cuando habla de la Ley del padre. Y es en este lugar inalcanzable que nos apropia la angustia.

El drama del sujeto del verbo consiste en que experimenta su carencia de ser. Al objeto de aliviar este instante de carencia, viene una imagen a la posición de soportar todo cuanto un deseo conlleva: proyección, función de lo imaginario
Lacan, Escritos, II
Una muestra es un recorte dentro de un campo, una selección de un grupo de individuos en un sistema de relaciones simbólicas. Cuando acontece un salón, un concurso o cualquier exposición colectiva, se genera un adentro y un afuera del mismo. Solo atendemos el adentro, la selección presente en las obras que están expuestas. No percibimos ese otro espacio ausente, ese no-lugar que se genera en las exclusiones y en los excluidos. Ese espacio del otro es un espacio de “lo otro”.
El mecanismo de selección trae en su estructura, luego del recorte, juicios de valor guiados por paradigmas que categorizan las obras. Estas, al ser seleccionadas y expuestas y dependiendo del evento, premiadas, se hacen poseedoras de cierto capital simbólico. Este capital que adquiere la obra, viene determinado por ese conjunto paradigmas que operan dentro de un marco teórico. Estas obras adquieren lo que llamamos legitimación. Estas se hacen representantes ideales de un momento determinado, de una época, de un lugar o mapa.

“La legitimación es el proceso por el cual un legislador se encuentra autorizado a promulgar esa ley como una norma. Sea un enunciado científico; está sometido a la regla: un enunciado debe presentar tal conjunto de condiciones para ser aceptado como científico. Aquí, la legitimación es el proceso por el cual un «legislador» que se ocupa del discurso científico está autorizado a prescribir las condiciones convenidas (en general, condiciones de consistencia interna y de verificación experimental) para que un enunciado forme parte de ese discurso, y pueda ser tenido en cuenta por la comunidad científica”
Jean Francois Lyotard, La condición posmoderna


MARGENES Y SALÓN DE LOS RECHAZADOS
Salon des Refusés. Exposición extraordinaria celebrada en Paris en 1863 con las obras rechazadas por el jurado del salón oficial. La exposición fue encargada por Napoleón III ante el escándalo del gran número de rechazos; los cuadros expuestos fueron denostados no sólo por los críticos, sino por el sofisticado público que por entonces acudía a los salones. Uno de los cuádros más celebres fue El almuerzo sobre la hierva de Manet; otros expositores fueron Boudin, Cézanne, Fantin-Latour, Jongkind, Pissarro y Whistler.

Nuestro proyecto curatorial intenta decostruir el mismo sistema en el que participa, intenta cuestionar la exclusión a partir de un muestrario de obras que posean una exclusiva y común característica. Se buscaron obras que representaran esta instancia, no que traten el tema de la exclusión sino que la hayan vivido. Este proyecto consta de la participación de un grupo de trabajos que han sido rechazados a salones o concursos. Todas las obras han intentado situarse dentro del campo del arte, han intentado ingresar al mismo a través de este mismo proceso de selección-recepción y han fallado. Todas han quedado relegadas y excluidas del sistema del arte a causa de una evaluación estética ejercida por un jurado.
A partir de esto nos encontramos ante un problema, este proyecto del afuera, intenta de forma cautelosa no generar nuevas exclusiones. ¿Cómo realizar una selección sin rechazar otras propuestas?, ¿Cómo presentar un grupo de obras sin darles un brillo simbólico por encima del mar de obras que no estarán presentes?
La primera parte de la “selección” consistió en un llamado de todos los artistas conocidos por la curaduría, por causas prácticas y de tiempo no se puedo hacer un llamado general y público. Si bien este es un tipo de recorte contextual no quita que se pueda hacer una próxima instancia que abrigue más artistas. Un primer paso por problemático y fallido que sea no deja de ser precedente de futuras revisiones. Un primer intento sobre cualquier propuesta teórico-estética es una apertura a su modificación y ampliación.
Esta selección fue algo azarosa. Todos los artistas participantes han tenido obras aceptadas en salones y concursos y casi todos han realizado muestras individuales o colectivas por separado. Han quedado afuera aquellos artistas que no han sido rechazados a salones, que no se han presentado a concursos o que no conserven la obra que les ha sido rechazada. También han quedado fuera aquellos artistas que no contestaron los mensajes vía mail. Las obras propuestas para esta muestra han sido seleccionadas exclusivamente baja la prerrogativa de haber sido rechazadas. En el caso de que los artistas hubiesen tenido varias obras rechazadas, se les pidió que eligieran ellos mismos la obra que debía participar. Bajo ningún concepto se les coaccionó para que presentaran un tipo específico de trabajos, salvo la sugerencia de obras que hablaran sobre la exclusión pero esto no fue puesto como condición de la posibilidad de participar en dicha muestra.
Dentro de esta muestra hemos encontrados propuestas diferentes y divergentes, todas hablan de forma singular frente a los intereses particulares de cada artista. Algunas tienen relación directa con los proyectos que siguen los artistas, otras son preámbulos de trabajos o indagaciones alternativas a sus propios deseos.
Todas las obras tienen un potencial comunicador, entendemos que esto se puede conducir si logramos hacer una minuciosa descripción de los elementos que la obra posee, ir a buscar a cada obra lo que ella misma dice. Esta parte es de suma importancia ya que nos permite encontrar vínculos entre las obras después de verlas y no seleccionar en base a un tema propuesto. Es por eso que se construyo un texto individual e independiente de cada obra. En su singularidad se intentó buscar el tipo de abordaje que cada obra reclamaba: alguno más antropológico, otro de corte semiológico o hermenéutico, sociológico o deconstructivo, etc. En tanto esto cabe aclarar que nadie puede abarcar todas estas visiones más que de forma intuitiva. Tal ves el siguiente texto sirva para aclarar un poco esta problema.

En primer lugar, cuando digo que soy incompetente lo digo francamente, sinceramente, porque es cierto, porque no sé mucho sobre arquitectura, y mi conocimiento sobre cine es muy general. Me gusta mucho el cine; he visto muchas películas, pero en comparación con aquellos que conocen la historia del cine y su teoría, soy, y lo digo sin falsa modestia, incompetente. Lo mismo es cierto para la pintura, e incluso lo es aún más para la música. Con respecto a otros campos podría decir lo mismo con idéntica sinceridad. Me siento también muy incompetente en los campos literarios y filosóficos, aunque la naturaleza de mi incompetencia es aquí diferente. Mi formación es filosófica, por tanto no puedo decir seriamente que soy incompetente en ese terreno. Sin embargo, me siento bastante inerme cuando me enfrento al trabajo de un filósofo, incluso al trabajo de aquellos filósofos que he estudiado en profundidad. Pero éste es otro tipo de incompetencia.
Jacques Derrida, Las artes espaciales. (entrevista con Peter Brunette y David Wills)

La principal característica de esta muestra es que hay una búsqueda del carácter único de cada obra, una afirmación como lugar discusivo donde acontecen contradicciones internas o discrepancias paradigmáticas. La misma debe buscar su lugar no como verdad establecida o a establecerse, si no como búsqueda de su propia verdad, de su devenir. Se intenta ver que ella es el reflejo del artista en esa instancia problemática de transformarse en un sujeto comunicador. Se ve la obra como una instancia donde acontecen fallas, donde un ser humano indaga sobre y con los códigos de comunicación que distorsiona. Que la obra opera bajo un estricto orden paradigmático autorreferencial y que el conjunto de reglas se genere desde dentro hacia fuera y no a la inversa. Que esta relación de discrepancia paradigmática tal ves se deba a cierto viraje conceptual en las obras con respecto a modelos establecidos.

“La transición de un paradigmas en crisis a otro nuevo del que pueda surgir una nueva tradición de ciencia normal está lejos de ser un proceso de acumulación, al que se llegue por medio de una articulación o un ampliación del antiguo paradigma. Es más bien una reconstrucción del campo a partir de nuevos fundamentos, reconstrucción que cambia algunas de las generalidades teóricas mas elementales del campo, así como también muchos de los métodos y aplicaciones del paradigma”
T.S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas.

A partir de esta idea inclusión-exclusión no se pretendió generar un guión curatorial bajo el que resguardar y vincular las propuestas, si no lo inverso. Se pretendió buscar vínculos simbólicos propios de campo, individuales y sociales, luego de estudiarlas. Se entendió la curaduría más como reportaje que como puesta en escena de una idea preconcebida. Los nexos entre las obras se buscaron después que cada una de ellas habló sobre lo que tenía para hablar. No se priorizaron temas ni lenguajes, se priorizó su carácter comunicativo y reflexivo, su puesta en juego de diversos imaginarios simbólicos.
Creemos que el artista, en su visión particular, recorta un fragmento de realidad y si le agregamos que esto a su vez es recortado por el curador, se termina por generar un espacio de reflexión centrípeta donde se marginan infinidad de perspectivas teóricas. Es por eso que entendemos que la pluralidad de visiones, garantiza la ausencia de categorizaciones. Si bien cualquier salón es siempre un pantallazo sobre las diversas miradas que los artistas están realizando en un momento determinado, vemos que la valorización y el premio en el mismo, desvirtúa la noción misma de multidiversidad y puede orientar a estos en determinadas líneas de trabajo. Es por tanto que este proyecto es un híbrido entre un salón y un proyecto curatorial estándar.
No por eso decimos que las curadurías temáticas o individuales deban excluirse, sino todo lo contrario. Se intenta de esta manera y en esta instancia incluir este nuevo sistema de exposición a los sistemas tradicionales expositivos. Es por eso que esta propuesta no tiene un corpus teórico que encierre a las propuestas. Son las propuestas las que deben generar el corpus, son ellas las que deben desplegar el discurso y la teoría y no a la inversa.
Varios artistas trataron el tema del museo, otros el de los medios masivos, el cuerpo fue parte de algunas de las propuestas, también se realizaron obras donde se ponían en juego los códigos de comunicación, en alguna la memoria y la historia del arte. En todas se percibió una carga profundamente individual relacionada con el colectivo. En todas ellas se apreció una reflexión sobre su lugar en la sociedad y su disconformidad con determinados paradigmas, discursos y formas en las que el poder se ejerce. Todas hablan desde una individualidad pero con una potencialidad orientada hacia los otros.
Otro de los puntos principales del presente trabajo es intentar generar un vínculo mas estrecho entre espectador y obra. Por lo tanto se agregó un texto a cada trabajo, con un reducido lenguaje técnico, para permitir un acercamiento del público a la propuesta artística y a la visión que el artista posee. Cada obra se analizó detalladamente y se explicitó este análisis con un lenguaje que intenta atraer la mirada y la mejor comprensión de la obra. No se pretendió con esto disgregar la obra, “traducirla”, sino establecer un texto que funcionara de forma paralela a la misma. Que guiara la mirada solo en una entrada primaria y que no develara la infinidad de recorridos interpretativos que puede ofrecer la obra misma. Esta curaduría trato que fuese la obra la que hablase y no lo inverso, hablar por la obra. Se intento ser descriptivo y no crítico, porque son las obras que aportan esa faceta. Esta especial atención sobre el texto surge a raíz de lo austero de los catálogos en salones y del hermetismo y vaguedad que la crítica de prensa escrita. Esta última se encamina a dar juicios de valor sin referencias descriptivas mínimas. Creemos de vital importancia que el texto que acompaña a la obra le permite ampliar su radio de acción. Se busco mediante el texto (porque esa es su función) el acercamiento intelectual a un arte contemporáneo cada vez mas alejado de la sociedad. Sabemos que no les podemos pedir a los artistas generar una comunicación demagógica. En todo caso esa podría ser nuestra tarea, lo veremos.
El texto también intenta ser una forma de poner énfasis en la específicidad de cada obra.
En este proceso de trabajo, se mostró a los artistas el texto que acompañaría a la obra y este se modifico en base a las discrepancias y asentimientos que los propios artistas proponían. En algunos casos, por falta de tiempo y agilidad, los textos no se consultaron con los artistas lo cual indica que los textos presentados pueden sufrir modificaciones imprevistas.
La conclusión general de los trabajos se ofrece al final de los textos y obras de los artistas

Rulfo (Raúl Alvarez), Montevideo, diciembre de 2005


BIBLIOGRAFÍA

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Crispoli, E., Cómo estudiar arte contemporáneo, Madrid, Celeste ediciones, 2001.
Deleuze, G., Guattari, F., ¿Qué es la filosofía?, Barcelona, Anagrama, 1997.
Derrida, J., Envio, La desconstrucción en las fronteras de la filosofía, Paidós, Barcelona, 1996.
Dorfles, G., El devenir de la crítica, Madrid, Espasa –Calpe, 1979.
Echeverría, J., La metodología de la ciencia en el siglo XX, Madrid, Cátedra, 1999.
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Guasch, A. M., El arte último ed siglo XX. Del posminimalismo a lo multicultural, Madrid, Alianza, 2001.
Lyotard, J., La condición posmoderna, Madrid Cátedra, 1994
Marchán Fiz, S., Del arte Objetual al arte de concepto, Madrid, Ediciones Akal, 1997.
Pardo, J.L., Deleuze: Violentar el pensamiento, Madrid, Editorial Cincel, 1990 .

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